MIL VIDAS

 Capítulo 8: Clau(dia ) Eran las 2:00 de la madrugada, y Claudia y yo habíamos bebido un poco (un poco bastante), pedimos un Cabi para volver, (íbamos a mi piso), abrí la puerta y Claudia se asustó. Claudia: Oye, esto está muy desordenado eh. Yo: Si, es que me estoy mudando y no me ha dado tiempo a ordenarlo todo. Claudia: ¿Nos tomamos otra copa? Yo: No tengo, además que mañana tengo cosas que hacer, tengo sueño. Claudia: ¿Dormimos juntos? No me gusta dormir sola. Yo: Como quieras. Me iba a meter en la cama y suena mi móvil. Yo: ¿Si? Marta: ¿Se puede saber donde estabas? Hemos tenido que hacerlo todo nosotras. Yo: Ya lo sé, no chilles. Marta: ¿Como que no chille? Nos has dejado tiradas. Yo: No he dejado tirado a nadie, no tengo culpa de que me surja una cita al último momento. Marta: ¿Así que era una cita? ¿Y Anna? Yo: Mañana te lo cuento todo, ¡Quiero dormir! Marta: Vale, pero sigo enfadada. Yo: Que si, que si. Radio: Son las 7:00 de la mañana, las 6:00 en Canarias, buenos días, los c

Capítulo 7: Que me miren Seguía con Claudia cenando en el restaurante, aunque estaba inquieto por las chicas, que tenían una responsabilidad muy grande. Claudia: ¿Porque te metiste a ser influencer? Yo: Porque me lió Lila, yo no quería, pero se gana bien. Claudia: Es un chollo de trabajo, pero a mi me desespera. Yo: ¿Por que? Claudia: Hay que estar pendiente todo el día del móvil, a mi me gusta, pero me estresa. Yo: Entiendo. Claudia: Luego me meto en mi cuenta bancaria y veo que el esfuerzo merece la pena. Yo: Esto es muy duro Claudia, esto me ha costado la relación. Claudia: No estoy de acuerdo. Yo: Si no me hubiera metido a influencer, Anna no se habría acostado con Mireia. Claudia: Tu novia se acostó con la tía esa porque le dió la gana, tú no tienes la culpa de nada, y si te hace sentir eso, es gilipollas. -Conchi sigue esperando a que Marta y Candela le abran la puerta- Marta: Voy a abrirle, Candela, escóndelo. Candela: Voy. Marta: Conchi, ¿que tal? Conchi: Muy bien hija, ¿dónde

 Capítulo 6: La cita Lila me llevaba a un sitio indeterminado, yo no tengo ganas de quedar con nadie, solo quiero vender la cosa esa para sacar a mi madre de la cárcel. Yo: Lila, ¡Te he dicho que yo no quiero quedar con nadie! Lila: Que siii, que te va a venir bien. Yo: Si no te digo que no, pero no quiero. Lila: Todo va a ir genial, pero tienes que poner de tu parte. Yo: Vale, ¿Dónde me llevas? Lila: A mi casa, he contratado maquillaje y peluquería para que te pongan bien guapo. Me llevó a su casa, me maquillaron y me peinaron para la cita con la tal Claudia, me hizo ilusión porque me veía muy guapo, y me vistieron con una americana rosa y pantalones a juego, sonreía. Llegó el momento, faltaban unos minutos, y me llevaron al restaurante donde había quedado con Claudia, llegué al restaurante y la vi, era muy guapa, su media melena y sus labios carnosos pintados de rosa la caracterizaban, la seguía en insta, pero nunca la había visto en persona. Claudia: ¿Rubén? Yo: ¿Claudia? Claudia: E

 Capítulo 5: La cosa esa Marta, Candela, y yo estábamos llegando para el polígono industrial, es el sitio donde nos había citado Lourdes, teníamos inquietud, no miedo, porque sabía que no nos iba a pasar nada. -Rubén, Marta y Candela entran al polígono industrial, allí está Lourdes- Yo: Hola, ¿Es usted Lourdes? Marta: Pues claro que es ella, ¿No ves la cara de narco que tiene? Candela: Cállate. Lourdes: Si, soy yo. Yo: Perfecto, soy Rubén, el hijo de Laura, y estas dos son Marta y Candela, mis guardaespaldas.  Lourdes: No se si tu madre te contó de que va esto, se trata de cultivar y vender la mayor cantidad posible. Candela: ¿Y como lo hacemos? Lourdes: Aquí dentro hay un manual de instrucciones, por cierto, incluye el primer pedido. Marta: ¿Y cuánto ganaríamos? Lourdes: Si lo hacen bien, pueden levantarse 60.000 euros al día. Candela: Ostras. Lourdes: En estas maletas está toda la mercancía. Yo: Perfecto. Salimos de la reunión, lo más gordo está hecho, ahora solo falta un sitio para

 Capítulo 4: El favor Después de romper las flores de Anna, fui a la cafetería, allí encontré a Candela, Marta y Katia, les pedí un favor enorme, que me acompañaran a conocer a Lourdes, que es la narcotraficante que puede ayudar a sacar a mi madre de la cárcel. Candela: Ostras, esto es muy gordo. Yo: Lo sé, por eso necesito vuestra ayuda. Marta: Yo me apunto. Candela: Tía. Marta: Voy a ayudar a un amigo. Katia: Pues yo también. Marta: No, tú no, que tienes que cuidar a la niña. Candela: Pero tía… Marta: Ya tengo bastante aguantándola en casa, así que no me jodáis. Yo: Bueno, quedamos a la noche aquí. Ahora las horas tienen que pasar... -Lila y Alfonso hablan en casa- Lila: Rubén no está bien. Alfonso: Lo sé, desde que rompió con Anna no lo veo bien. Lila: Hay que hacer algo. Alfonso: ¿Y si le presentas a Claudia? Lila: ¿A Claudia?  Alfonso: Si. Lila: Es muy movida, le va a meter mucha caña a Rubén. Alfonso: Pues eso es lo que busco, un punto a favor, ambos se siguen en Instagram. Lila:

  Capítulo 3: El señor de la cafetería -En la cafetería están Marta, Conchi, y Candela- Conchi: Me agobia esta situación. Marta: Normal, está tu hija en la cárcel. Candela: Tía, ¿que vais a hacer? Conchi: No sé, me agobia mucho. Candela: Y tú Marta, ¿que tal la convivencia? Marta: Mejor no me preguntes. Candela: Vale, vale. -Entra un hombre a la cafetería- Hombre: Hola, quiero un café. Conchi: Antonio, ¿que haces aquí? Antonio: ¿Conchi? Conchi: ¡Cuánto tiempo! -Se saludan con un abrazo- Conchi: ¿Que te trae por aquí? Antonio: Pues mira, estaba viviendo en Portugal y ahora me apetece estar por aquí. Conchi: ¿Cuántos días vas a estar por aquí? Antonio: Pues no sé, ¡vengo a la aventura! Conchi: Como siempre tan aventurero… Antonio: ¡Cómo me conoces! Conchi: ¿Quieres quedarte en mi casa? Antonio: Me encantaría, seguro que la habrás cambiado.  Me tengo que centrar en mi, voy a conocer a la Lourdes esa, pero me da un poco de cosa, creo que necesitaré la ayuda de las chicas, de camino a la ca

  Capítulo 2: Todo sigue Radio: Son las 8 de la mañana, las 7 en Canarias. Comenzaba otro oscuro día en mi vida, despertándome en el mega casoplón que me regaló mi padre, suena el timbre y era Lila con una caja de bombones. Lila: Rubén, te he traído bombones. Yo: Cabrona no me traigas más bombones que me voy a poner como una foca. Lila: ¿Pero a que animan? Yo: Eso sí, algo ayudan. Lila: ¿Estás bien? Yo: Depende del momento. Lila: Hay momentos que son más agradables y momentos más tristes. Yo: Tienes razón. Lila tenía razón, hay momentos muy agradables, pero también desagradables, mirad esto: -Le suena el teléfono a Rubén- Anna: Rubén, tenemos que hablar. Yo: No tenemos nada de que hablar, ya lo dejamos todo muy claro. Anna: No hay nada claro. Yo: Si, ya te lo dije, que tú y yo no íbamos a estar más juntos. Anna: Todo se habla. Yo: Pero yo no quiero hablar contigo. Le colgué, no estaba preparado para hablar con ella, esto me seguía jodiendo y no compartirlo con nadie me agobiaba más, ne

Capítulo 1: En la mierda Han pasado tres meses del chasco, nadie, solo Lila, sabía lo que me había hecho Anna, estaba todo en la mierda, decidí no contarle nada a nadie para no preocupar ni para que chismorreen. Lo que me preocupaba más era lo de mi madre, que había entrado en prisión por traficar con drogas, hoy se revisa su caso, hemos quedado con la abogada para que nos informe de las novedades: Conchi: Pasa Rubén, mira te presento a la nueva abogada, esta es Irene. Irene: Buenos días Rubén. Yo: ¿Hemos cambiado de abogada? Conchi: Si, porque Irene se ciñe más a los hechos explicados. Yo: Ah. Irene: Vamos a lo importante, Laura puede salir de prisión, pero la cantidad a pagar es alta. Conchi: ¿De cuánto dinero hablamos? Irene: 850.000. Yo: Yo no tengo tanto dinero, yo puedo poner la mitad. Conchi: Pídeselo a tu padre. Yo: Se lo pediría, pero no sabe que está en la cárcel. Irene: Hay que comunicárselo a Laura. Conchi: ¿No lo sabe? Irene: No, si queréis se lo digo yo. Conchi: No, no, q